Tal vez no sea estiloso, pero me llamó la atención el auge de este calzado en EEUU, tanto que las ventas de calzados deportivos, pese a la crisis que atraviesan, han crecido 18% en la primera mitad del 2011. Este incremento no procede tanto de los modelos convencionales, sino del denominado calzado minimalista o 5-finger.
Es un calzado parecido a una media con dedos al estilo guante. Su introducción al mercado se debe a la aparición de libros y artículos en los que se elogia la bondad que tiene sobre el cuerpo el practicar atletismo sin la rigidez y el peso de las zapatillas deportivas (o “championes” en nuestra jerga).
De hecho en Nueva York se ha puesto de moda el correr descalzo y los que así lo practican aseguran que su salud ha mejorado ya que no se lastiman ni lesionan. También certifican que incrementan la resistencia porque al sentir menos dolor pueden correr más.
El libro que se ha convertido en referencia de los barefoot (o pie descalzo) es Born to run (Nacidos para correr, 2011) de Christopher McDougall. Su narración es una crónica de cómo los indios tarahumara mexicanos cubren largas distancias, que superan incluso los 160 kilómetros, vistiendo sólo unas ligeras sandalias. Nada de diseño ni cámaras de aire para acolchar la colisión al pisar. Su método consiste en emplear la parte delantera del pie en lugar de repicar con la trasera.
Este fenómeno no ha pasado desapercibido para las grandes firmas de calzado deportivo, que han iniciado la fabricación de sus versiones de los 5fingers o piezas mínimas.
En mi opinión es una clara referencia de cómo la tendencia naturalista-ecológica está llegando a afectar a todas las escalas de la vida.
Ahora tendríamos que esperar y ver si esta nueva moda llega a esta parte del mundo y así veríamos personas calzando 5finger o descalzas corriendo en Ñu Guazu, raro no?
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